11 Apr

La verdadera Iglesia militante de Jesucristo es la Iglesia Católica.
La Iglesia Católica se llama también Romana, porque el Jefe de ella es el Sumo Pontífice de Roma.
Las notas o señales por las cuales se reconoce la verdadera iglesia militante de Jesucristo, son: una, santa, católica y apostólica.
Una: porque Jesucristo fundó una sola.
Santa: porque Jesucristo es santo y la fundó para santificarnos.
Apostólica: Jesucristo confió su propagación y gobierno a los Apóstoles y a sus legítimos sucesores.
Estas notas o señales las reúne solamente la Iglesia Católica.
La Iglesia Católica es Una: porque siempre ha tenido y tiene en todas partes una misma fe, unos mismos sacramentos y una misma cabeza.
Es Santa: porque su cabeza, Jesucristo, es el Señor de los santos, sus sacramentos son santos, su doctrina es santa y hace santos a los que la practican.
Digan sus enemigos si hay en la Doctrina Católica algo que no dirija al hombre hacia Dios, fuente de toda santidad.
La religión católica prescribe una pureza de costumbres admirable.
Esta es la principal causa porque es tan odiada por los malos.
Solo la religión católica tiene santos, esto es, personas de virtudes extraordinarias, que el mismo Dios da testimonio de ellas con hechos sobrenaturales.
Nada prueba contra la santidad de la Iglesia que haya católicos, y aun ministros del altar, que observan mala conducta.
La Santa Iglesia Católica condena la mala conducta de toda persona, sean quien fuere.
El que es malo, lo es precisamente porque no cumple con lo que prescribe la Santa Iglesia Católica.
Es católica por razón de la doctrina, del tiempo y del lugar.
Por razón de la doctrina. La doctrina de la Iglesia Católica ha sido siempre la misma, sin cambio alguno.
Al declarar la Iglesia que una verdad es de fe, no establece una nueva doctrina; solamente obliga en conciencia a creer aquella verdad, como revelada por Dios.
En materia de disciplina, la Iglesia puede cambiar sus leyes según las exigencias de los tiempos y lugares.
Por razón de tiempo. La Iglesia Católica existe desde que la fundó Jesucristo.
El fundador de la Iglesia Católica es Jesucristo, si hubiera sido otro, sabríamos quién fue.
Las demás religiones, que se llaman cristianas, cuentan su existencia desde varios años y aun siglos después de Jesucristo.
Sabemos quiénes fueron los fundadores de esas religiones; casi todos fueron católicos que se rebelaron contra la Santa Madre Iglesia.
El protestantismo empezó a existir quince siglos después de Nuestro Señor Jesucristo.
Afirmar que el protestantismo es la verdadera religión cristiana es admitir que la verdadera religión cristiana empezó a existir 1.500 años después de Nuestro Señor Jesucristo.
Los mismos fundadores del protestantismo fueron católicos y después protestantes.
El protestantismo no fue, pues, fundado por Nuestro Señor Jesucristo, y por consiguiente, no es la verdadera religión cristiana.
Por razón de los lugares. La Iglesia Católica es para todos los hombres y está extendida en toda la Tierra.
La catolicidad es la propia de la Iglesia Romana, que en todas partes es llamada católica y católicos son llamados sus hijos.
Es apostólica, porque viene de los apóstoles, y tiene la misma doctrina que ellos enseñaron.

LOS MILAGROS.
Solo la Iglesia Católica tiene el sello divino que es el milagro.
Milagro es un hecho sensible, superior a todas las fuerzas y leyes de la naturaleza.
Por consiguiente, el milagro sólo puede venir de Dios.
Nuestro Señor Jesucristo probó con milagros su divinidad.
También los muchos milagros habidos en favor de la religión católica prueban que es la verdadera religión.
Ninguna otra religión puede citar milagro alguno auténtico en su favor.

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