Ya encontré el documento sobre la sinodalidad que publicó León XIV el 7/7/2025
Les paso algunos párrafos con mis comentarios.
1. Se trata de la misma convicción que anima profundamente el Documento Final (DF) de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, “Por una Iglesia sinodal. Comunión, participación, misión” [Comunión entre ellos, no con Cristo, participación democrática subvirtiendo el Reino de Cristo, misión de los judíos mesiánicos dentro de la Iglesia para conquistarla], aprobado al término de la Segunda Sesión de la Asamblea sinodal, el 26 de octubre de 2024.
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cualquier cambio en la vida de la Iglesia tiene como finalidad hacerla más capaz de anunciar el Reino de Dios [y empiezan por querer destruir el orden de autoridad que Jesús nos enseñó para la Iglesia en los Evangelios] y de testimoniar el Evangelio del Señor a los hombres y mujeres de nuestro tiempo[los sinodales son mentirosos obscenos, los ciegos tal vez piensan que los demás no los vemos].
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. Vivimos en un mundo que se enrosca en una espiral de violencia y de guerra sin fin [porque le están haciendo la guerra a Jesucristo, Dios, en Su propia Casa], que encuentra cada vez más dificultades para construir espacios de encuentro y de diálogo, en vistas del bien común y de la paz [Si quieren PAZ, que el Papa y los obispos consagren Rusia como lo pidió Ntra. SRa. de Fátima, uds. son como el infeliz Pio XI, el cegato León XIV lo citó cuando dijo: “la más alta forma de caridad es la política” y el infeliz se la pasó revoloteando sobre los políticos europeos para evitar la II GM pero no le hizo caso a la carta que le envió Lucía de Fátima, la política no sirvió, es estúpido ir contra los Evangelios (la caridad nos la enseña Cristo con Su Vida y la describe en Mt. 25) y las Apariciones del Cielo].
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el Sínodo «constituye un acto de ulterior recepción del Concilio, prolonga su inspiración y relanza para el mundo de hoy su fuerza profética» [qué lástima que quiera prolongar la inspiración de un Concilio que dejó las Iglesias casi vacías y conventos cerrados, etc.] (DF, n. 5). Es la urgencia de esta misión la que nos impulsa en el camino de implementación del Sínodo, una tarea de la que somos corresponsables todos los bautizados [a mí no me metan en ese chiquero].
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Este texto puede ofrecerles un horizonte con el cual confrontarse [El horizonte debe ser Cristo, infinito…]
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La fase de implementación tiene como objetivo experimentar prácticas y estructuras renovadas, que hagan que la vida de la Iglesia sea cada vez más sinodal [nuevas prácticas y estructuras para hacer una iglesia “satanal”]
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: “el proceso sinodal tiene su punto de partida y también su punto de llegada en el Pueblo de Dios, [o sea, no va a ninguna parte, yo quiero seguir el Camino de Cristo, no el del pueblo sinodal-satanal] sobre el que deben derramarse los dones de gracia derramados por el Espíritu Santo a través de la reunión en asamblea de los Pastores” (n. 7). [¿ellos van a obligar al E. Santo a derramar sus dones en esa asamblea? Eso me suena a cierto sacerdote con frenillos que tenía un problema en la columna y no podía dar la comunión pero sí tocar la guitarra desde el Altar, una vez dijo, con mucho énfasis, en la Misa del 1 de enero: “Este año va a ser mejor, Dios tiene que hacer que este año sea mejor” mi comentario fue: “¿vos le vas a obligar?”]
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La fase de implementación tiene como objetivo experimentar prácticas y estructuras renovadas, [de nuevo: estructuras contrarias a la que Jesús dio para Su Iglesia, ellos quieren una iglesia satanal] que hagan que la vida de la Iglesia sea cada vez más sinodal, partiendo de la perspectiva integral trazada en el DF
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Este trabajo implica una profundización teológica y canónica necesarias, [si no entienden los Evangelios, ¿pretenden entender la teología y cánones de la Iglesia?]
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la prioridad es ofrecer al Pueblo de Dios nuevas oportunidades para caminar juntos y reflexionar sobre estas experiencias, a fin de acoger sus frutos en relación con la misión y compartirlos. [De nuevo serpientes mordiéndose la cola, se creen muy generosos porque “van a compartir los frutos”]
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Cada Iglesia local, cada comunidad parroquial podrá practicar la sinodalidad en el marco de su propia pastoral ordinaria, mejorando la forma en que lleva a cabo su misión mediante el discernimiento eclesial que el Espíritu Santo nos pide hoy [Obvio que pide discernimiento, y la Reina de los Profetas, llena del Espíritu Santo, Nuestra Señora de las Rosas, nos manda, de parte de Dios, VOLVER A LA SANTA TRADICIÓN].
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Asimismo, la fase de implementación representa una oportunidad para mantener vivo ese intercambio de dones que hace crecer la comunión de las Iglesias locales dentro de la única Iglesia, manifestando su catolicidad y respetando al mismo tiempo sus legítimas diversidades [supongo que no se trata de diversidad sexual, sino cultural, las cuales siempre deben estar subordinadas a la SANTA TRADICIÓN, UN ÚNICO CAMINO, UNA SOLA FE].
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También es importante destacar que la fase de implementación no representa un regreso al pasado, ni propone una mera repetición de lo ya vivido: los pasos y los objetivos son muy diferentes. [CLARO, a ellos no les gusta apreciar lo bueno ya vivido ni lo quieren conservar, porque NO VIVEN, sólo son cáscaras huecas llenas de malos espíritus que los hacen buscar el cambio todo el tiempo y las nuevas modas]
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como parte del Magisterio ordinario del Sucesor de Pedro, compromete a todo el Pueblo de Dios, indicando la dirección en la que se debe proceder [ A mí no me compromete. Quede claro que Francisco fue un antipapa, hereje e idólatra, no un sucesor de Pedro, la renuncia de Benedicto fue fraudulenta adrede].
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[acá les tratan de educar un poco:] la experiencia de diversas Iglesias a lo largo de estos últimos meses muestra cuán fecundo es reconectarse con el camino recorrido en las fases anteriores y con lo que se ha aprendido a través de él, con el fin de devolver a la Iglesia local los frutos del proceso que ha involucrado a las demás Iglesias y a la Iglesia toda [yo estuve en Argentina y España, no veo que haya habido ningún fruto de ese proceso satánico. Gracias a Dios].
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Crecer como Iglesia sinodal requiere un saber que sólo se adquiere a través de la experiencia y que nos abre un camino al encuentro con el Señor. [acá se mete la parte judía que te vende que si no experimentaste algo no sabés (lo mismo usan para meternos el sexo entre ceja y ceja, los que éramos castos “no sabíamos” y luego algunos aprenden por el mal camino que esos “experimentados” eran unos mentirosos. El camino al encuentro con el Señor está dado por la lectura de la Biblia, la oración diaria, la meditación en Dios Padre, los Sacramentos, la Santa Moral y Doctrina Católica, eso es el Verdadero camino. No experimentar cosas falsas]
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no en vano, el DF comienza dando testimonio de cómo «viviendo la conversación en el Espíritu, escuchándonos unos a otros, hemos percibido su presencia en medio de nosotros: la presencia de Aquel que, donando el Espíritu Santo, sigue suscitando en su Pueblo una unidad que es armonía de las diferencias» [escucharon el espíritu infernal que tienen dentro, que puede hablar melosamente mientras los ata y luego los arrastra al infierno] (DF, n. 1). Esta es también la experiencia que ya se ha vivido —y se sigue viviendo— en las Iglesias locales y en las distintas agrupaciones de Iglesias [Por ej. hace un tiempo que, todos los jueves, en mi parroquia, una mujer cualquiera hace de “diaconisa” y van una cuantas otras, que se pueden contar con una mano, a dar sus testimonios personales luego de la lectura del Evangelio, yo iba porque estaba la parroquia abierta y me ponía a rezar el rosario en la puerta de la capilla del Santísimo, que es un presbiterio sin divisiones en el suelo, así que no entro. La cosa es que dejé de ir porque empecé a ir a otra parroquia los jueves. Pero una vez volví y ¡No había nadie! Sólo una mujer que abrió la puerta y dijo que en 5 minutos cerraba porque no había ido nadie. En eso terminan los experimentos de encontrarse entre ellos y no seguir la sabiduría que la Iglesia recogió y atesoró hasta 1964].
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¿Qué tareas y responsabilidades les corresponden? La fase de implementación es un proceso eclesial en sentido pleno, que implica a todas las Iglesias como sujetos de la recepción del DF y, por tanto, a todo el Pueblo de Dios, mujeres y hombres, en la variedad de carismas, vocaciones y ministerios con los que se enriquece y en las distintas articulaciones en las que se desarrolla su vida concretamente (pequeñas comunidades cristianas o comunidades eclesiales de base , parroquias, asociaciones y movimientos, comunidades de consagrados y consagradas, etc.) [Yo sé lo que es una comunidad eclesial de base, me mandó un sacerdote a dar catequesis cuando yo era una perfecta ignorante de 17 años, no les dí la catequesis que necesitaban, ni sabía que había que ir a Misa todos los domingos… luego de toda la vida en colegios católicos… y me dijeron que la comunión se haga en una salita en medio de esa villa miseria (algo como una favela, pero peor), una niña fue a tomar la Comunión con la familia a una iglesia… yo había sido una idiota útil, las comunidades eclesiales de base son para alejar a la gente de la Iglesia y hacer grupos que abonen herejías. ]
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Puesto que la sinodalidad es una «dimensión constitutiva de la Iglesia» [NO. La Iglesia está fundada por Cristo, luego vienen los Apóstoles y los Padres fundadores, los Doctores, los Santos, por nombrar algunos, un antipapa no va a definir una nueva constitución de ella](DF, n. 28),
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no puede tratarse de un camino limitado a un núcleo de “entusiastas”. Por el contrario, es importante que este nuevo proceso contribuya concretamente «a ampliar las posibilidades de participación y el ejercicio de la corresponsabilidad diferenciada de todos los bautizados, hombres y mujeres» (DF, n. 36) [Menos mal, se filtró un poco de razón… DIFERENCIADA, no somos todos iguales en responsabilidad en la Iglesia],
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Además, es fundamental que busque involucrar a quienes hasta ahora han permanecido al margen del camino de renovación eclesial que representa el Sínodo, como son «personas y grupos con distintas identidades culturales y condiciones sociales, en particular los pobres y los excluidos» (ibid.).[lo que ya les conté, las comunidades eclesiales de base ,para los pobres…, no la sabiduría inmensa de la Doctrina Católica y la Moral que guió a los Santos. Claro, a los pobres y a los marginados se los puede movilizar con una simple zanahoria delante de ellos porque no tienen acceso fácil a la educación.]
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Además, se requiere una atención particular hacia quienes han manifestado dudas o resistencias frente al proceso sinodal: para caminar verdaderamente juntos, no podemos prescindir de la aportación de su punto de vista [No es “nuestro punto de vista” sino fidelidad a la Iglesia].
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]. Por ello, todas las Iglesias están invitadas a seguir buscando instrumentos de escucha adecuados a la gran diversidad de contextos en los que vive y actúa la comunidad cristiana, evitando limitarse únicamente al ámbito parroquial, como sucedió en algunos casos durante la fase de escucha, e implicando también a escuelas [donde se está adoctrinando a los niños en ideología lgtbi, si adoctrinan a los niños en perversión para después “escucharlos”…] y universidades, centros de escucha y acogida, hospitales y cárceles, el entorno digital, etc. [¿qué te van a decir en las cárceles? Que quieren una Iglesia a su medida… lo mismo que los judíos infiltrados, los pervertidos que quieren hacerla como ellos… etc.]
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2.1. La responsabilidad del Obispo diocesano o eparquial
Precisamente porque se trata de un proceso eclesial en el sentido más pleno del término, el primer responsable de la fase de implementación en cada Iglesia local es el Obispo diocesano o eparquial: le corresponde a él iniciarla, indicar oficialmente sus tiempos, métodos y objetivos, acompañar su desarrollo y concluirla validando sus resultados [No simplemente validar. Un verdadero obispo debe denunciar el camino satanal que quieren poner en la Iglesia].
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Será una ocasión propicia para ejercitar la autoridad en estilo sinodal, [lo dicen sin rodeos, la autoridad que quieren tener por encima de los obispos] en la línea 9 de lo que afirma el DF: «Quien es ordenado Obispo no recibe prerrogativas y tareas que deba desempeñar en solitario [que yo sepa sí, puede consultar si quiere a quien quiera pero tiene la autoridad máxima de la diócesis y es su responsabilidad ante Dios] Más bien, recibe la gracia y la misión de reconocer, discernir y componer en unidad los dones que el Espíritu derrama sobre las personas y las comunidades, actuando dentro del vínculo sacramental con los Presbíteros y los Diáconos, corresponsables con él del servicio ministerial en la Iglesia local» (DF, n. 69) [¿qué dones del Espíritu Santo si no se confiesan ni para Pascua???? Están en pecado mortal, la mayoría de la parroquia. No veo a ningún joven confesándose en mi parroquia ni alrededor… Y encima hacen una frase confusa donde parece que juntan a las personas y comunidades junto a los presbíteros y diáconos y los ponen al lado del obispo como corresponsables. ¡ESO ES ANTIEVANGÉLICO!!!!!].
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Quien recibe este don y asume esta misión puede reconocer y confirmar con autoridad la calidad sinodal del camino recorrido por la comunidad eclesial y los frutos que ha generado, promoviendo así la unidad de la Iglesia que – como ya decía San Juan Pablo II – «no es uniformidad, sino la integración orgánica de las diversidades legítimas» (Novo millennio ineunte, n. 46, cit. en DF, n. 39), manifestando así la acción del Espíritu, maestro de armonía.[ A mi parecer, están diciendo entre líneas que quien logra esa “corresponsabilidad” falsa tiene la autoridad de la experiencia o… que ya tiene cierta autoridad… (que no debería tener) Además, supongo que el modernista JPII estaba hablando de la integridad de dones que habla San Pablo o de que somos distintos miembros de un solo cuerpo. Pero estos sinodales quieren que los pies sean corresponsables con el hombro, o que los glúteos estén a nivel de la cabeza… y te doran la píldora como su padre el demonio te envuelve en papeles de colores los pecados mortales, hablándote de “armonía” y “unidad de la Iglesia”. La Iglesia tiene unidad, la están rompiendo con estos satanismos antievangélicos, con el rito maya infiltrando paganismo, etc.]
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El Espíritu Santo actúa con libertad, suscitando iniciativas en el Pueblo de Dios allí donde lo considera más oportuno: la tarea de la autoridad es también reconocer estos dones, acoger la invitación a ampliar la mirada que siempre llevan consigo, favorecer su fecundidad y promover la diversidad [acá deberían aclarar de qué diversidad hablan, porque si hablan de diversidad sexual, sólo se puede aceptar si viven en castidad, sin promover la perversidad, sin dar escándalo y no pueden leer en Misa, ni ser diáconos ni seminaristas], enriqueciendo así las posibilidades de intercambio de dones que alimenta la comunión eclesial. [Ya les dije, cuando empezaron esas mujeres a intercambiar sus experiencias como charla de café en la iglesia, desaparecieron bien pronto, es porque si no se predica a Cristo bien, la gente deja de ir, cuando hay un buen sacerdote, la iglesia se llena, cuando lo cambian por un imbécil, la iglesia se vacía, lo vi en más de una parroquia.
Satanás quiere vaciar la Iglesia, destruirla, para eso promueve sacerdotes instantáneos: diáconos sin formación, “escucha entre todos”, que sería una “guerra entre todos” como tienen en las sinagogas, que se tiran las sillas por la cabeza… o agreden hasta físicamente al que rompe la unidad mentirosa que fueron forjando durante milenios de odio a Dios.]
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En cuanto «principio y fundamento visible de unidad en sus Iglesias particulares» (Lumen gentium, n. 23), los Obispos están llamados a suscitar y sostener la participación en el proceso sinodal de todos los miembros de la porción del Pueblo de Dios que les ha sido confiada[¿Porqué no declaran a Francisco antipapa, que es lo que es, y se dejan de obligar a los obispos a ser obispos judas? Es que ya fueron derrotados cuando aprobaron la Comunión en la mano e hicieron de los sacerdotes unos Judas… La comunión en la mano fue, es y será un sacrilegio.].
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En efecto, en cada Diócesis y Eparquía hay quienes sienten un vivo deseo de participar, que debe ser escuchado; están dispuestos a comprometerse con entusiasmo y pueden también ofrecer sugerencias valiosas. Otros, en cambio, necesitan ser ayudados a abrirse a la acción del Espíritu, empezando por escuchar sus resistencias. [ya estos satánicos se creen los dueños del Espíritu, y “quien no está con ellos, está generando resistencias al Espíritu”. Dios es UNO, y Dios Padre dijo en el Tabor que escucháramos a Jesucristo, no a los ávidos de poder, que no siguen la Santa Tradición
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Como recuerda el DF, «la experiencia del Sínodo puede ayudar a Obispos, Presbíteros y Diáconos a redescubrir la corresponsabilidad en el ejercicio de su ministerio» [Su ministerio es: apacentar ovejas y corderos, pero las cosas se empezaron a poner mal cuando los sacerdotes dejaron de dar la catequesis de primera Comunión a los niños y dejaron que otros lo hicieran](DF, n. 74)
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Los organismos de participación a nivel diocesano (Consejo Presbiteral, Consejo Pastoral y Consejo de Asuntos Económicos), que están implicados, según sus respectivas formas, en los procesos de discernimiento eclesial y en la elaboración de las decisiones que la implementación del Sínodo conlleva inevitablemente. Como señala el DF, «resulta oportuno intervenir en el funcionamiento de estos organismos, empezando por la adopción de una metodología de trabajo sinodal» (DF, n. 105) [¿qué tienen que ver los Asuntos Económicos con el discernimiento? Ya les están poniendo la zanahoria delante a los burros, y nunca mejor dicho].
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El equipo sinodal diocesano o eparquial, a quien le compete, particularmente, la animación del proceso (según se detalla en el párrafo siguiente). En numerosos lugares, la experiencia ha demostrado que la adopción de procedimientos sinodales de discernimiento eclesial y la elaboración de decisiones en estilo sinodal, sobre la base de los nn. 87-94 del DF, no sólo no debilita, sino que consolida la autoridad del Obispo y facilita la acogida y ejecución de las decisiones tomadas. [En el 2004 yo iba a una parroquia donde podía ir a Misa por las mañanas, pero un día vino el sacerdote a decirme que “el consejo parroquial” dictaminó que las misas sólo se harían por la tarde”, el sacerdote reducido a un títere de un consejo de ambiciosos de poder. Claro que “facilita la acogida y ejecución de las decisiones tomadas” la mierda infiltrada encuentra una forma de presión en la sinodalidad, la cual obliga al pobre ordenado a hacer lo que esos satanales quieren. ¡No pueden ser tan maricones, obispos y sacerdotes!!!! ¡Están entregando a la Iglesia como ya entregan a Cristo en las comuniones sacrílegas!!!!!
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[Es como la mitad del documento hasta ahora. Pienso que ya tienen una buena idea con esto.]