men against women / hombres contra mujeres
From CitizenGo:
The International Olympic Committee's (IOC) new policy at July's Olympic Games in Paris, which leans toward the LGBT agenda by allowing biological men to compete against women, will thwart the dreams of hundreds of thousands of girls, teenagers and young women athletes around the world.
The inclusion of “transgender” participants in women's sports is not only unfair, but can be extremely dangerous for the women who participate.
In the United Kingdom, the Rugby Union was forced to admit that the inclusion of transgender men in the sport caused an increase in bone fractures and severe concussions in biological women on the field.
Tiffany Abreu (born Rodrigo Pereira de Abreu) began claiming to be a woman and joined a women's volleyball team in Brazil, and delights in breaking records and dominating games thanks to the physical advantages of a biologically male body.
Terry Miller and Andraya Yearwood turned high school girls' athletics in the United States into a farce, consistently and overwhelmingly beating the biological girls and robbing them of titles, scholarships and dreams.
Most tragically, when women and girls complain about being disadvantaged by “transgender” inclusion, they are marginalized, lose scholarships, their place on the team and sometimes even face violence for their stance.
U.S. swimmer Riley Gaines, an outspoken advocate for women's sports, was forced to desperately hide in a barricaded room for hours on a college campus as a crowd outside screamed for her blood.
If you don't want this madness to progress, you and I have a chance to stop it in just a few days: we have the global stage of the Paris Olympics on our side, which will amplify our voices and multiply the impact.
["the crowd screamed for her blood"... they never change
And furthermore:
That of Jesus Christ
They made rivers of innocent Catholic blood in the French Revolution.
Now there are oceans of spilled blood of unborn children].
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De CitizenGo:
La nueva política del Comité Olímpico Internacional (COI) en los Juegos Olímpicos de julio en París, que se inclina hacia la agenda LGBT permitiendo que los hombres biológicos compitan contra mujeres, frustrará los sueños de cientos de miles de niñas, adolescentes y jóvenes atletas de todo el mundo.
La inclusión de participantes "transgénero" en los deportes femeninos no solo es injusta, sino que puede ser extremadamente peligrosa para las mujeres que participan.
En el Reino Unido, la Unión de Rugby se vio obligada a admitir que la inclusión de hombres transgénero en el deporte causó un aumento en las fracturas óseas y las conmociones cerebrales graves en las mujeres biológicas en el campo.
Tiffany Abreu (nacido Rodrigo Pereira de Abreu) comenzó a afirmar ser mujer y se unió a un equipo femenino de voleibol en Brasil, y se deleita en romper récords y dominar los juegos gracias a las ventajas físicas de un cuerpo biológicamente masculino.
Terry Miller y Andraya Yearwood convirtieron el atletismo femenino de secundaria en Estados Unidos en una farsa, venciendo de manera constante y abrumadora a las chicas biológicas y robándoles títulos, becas y sueños.
Lo más trágico es que cuando las mujeres y niñas se quejan de ser perjudicadas por la inclusión "transgénero", son marginadas, pierden becas, su lugar en el equipo e incluso a veces enfrentan violencia por su postura.
La nadadora estadounidense Riley Gaines, una defensora abierta de los deportes femeninos, se vio obligada a esconderse desesperadamente en una sala barricada durante horas en un campus universitario mientras una multitud afuera gritaba por su sangre.
Si no querés que esta locura avance, vos y yo tenemos una oportunidad de detenerla en solo unos días: tenemos el escenario global de los Juegos Olímpicos de París a nuestro favor, lo que amplificará nuestras voces y multiplicará el impacto.
["La multitud pedía por su sangre"... no cambian nunca
"Pedían por su sangre..."
Y además:
La de Jesucristo
Hicieron ríos de sangre inocente católica en la revolución francesa
Ahora hay océanos de sangre derramada de niños por nacer]
