16 Jan

MARÍA, GUARDIANA DE LAS FLORES... 

Dado a Verónica el 26 de diciembre de 1970: 

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 En un jardín de almas se encuentra una Señora tan bella, 

Ella acaricia cada pétalo que se debilita por la desesperación, 

Respira hacia abajo la fuerza sobre ellos, trae las aguas de la vida,

 Alimenta las plantas que se han debilitado por la constante lucha de la tierra.

Las flores se extienden en colores profusos, 

Cada capullo es una promesa de un uso celestial. 

Manos tiernas toman el tallo doblado y debilitado por el vuelo 

Desde la oscuridad del suelo que ha cerrado la luz. 

Girado el pétalo florecido con manos suaves y tiernas 

Para enfrentar la luz que brilla desde Su tierra. [“Su” en masculino: la tierra de Él] 

Esparce polvo de estrellas para cubrir las flores con gracia 

Mientras crecen en el camino que lleva directamente al lugar 

Donde la más bella de las flores se sienta junto a Su Hijo 

¡Mientras Ella les da la bienvenida a todos por una misión bien hecha! 

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[nota de Susana: mis comentarios están entre [  ], salvo los que dicen [palabras poco claras], que son de Verónica]

MIGUEL Y LOS ÚLTIMOS DÍAS… 

Dado a Verónica por Santa Teresa en Octubre 11, 1969: 

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Corazones amorosos se reúnen para mirar con alegría, 

para ver a este querido amigo al que llamamos ‘Niño de oro’. 

Bajó del cielo para permanecer y defender 

¡A los cristianos que sufren quienes Satanás no puede doblegar!. 

Vemos esta gran gloria -el día de la luz 

¡Cuando Jesús bajó para quitar la peste oscura! 

Él reunió a Sus ovejas, de los pastos que se adelgazaron. 

De la desolación desnuda  -¡todos los productos del pecado! 

Las llevó al Cielo, ese gran lugar feliz 

¡Para encontrar a todos los que amamos, y a nuestro Dios cara a cara!

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El 17 de abril de 1970, este poema-mensaje me fue dictado por Santa Teresa: 

Hizo verde la hierba, hizo crecer los lirios en los campos; 

Envió la lluvia y el sol sobre ti, 

Para una cosecha que Él hizo producir; 

Hizo aquí Su hogar terrenal; 

Envió Su Espíritu para guiarte, 

Para que en la luz que siempre deambularas. 

Pero elegiste encontrar un nuevo camino

 Lleno de espinas y piedras y dolor; 

Vagaste aquí para vivir en el placer, 

Sin pensar en el mañana. 

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[nota: está dirigido a la segunda persona del singular: tú, pero puede ser también a la segunda persona del plural: ustedes.]

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TROPIEZO... 

Verónica - ... la historia en forma poética llamada "Tropiezo", porque incluso leerla de nuevo es difícil debido a las emociones que parece causar en su interior, y la dificultad de leer algo que parece casi como si estuviera en un musical - tiene un ritmo para poner en palabras, en el papel es simple, pero para poner en palabras es difícil. [Me acuerdo que Verónica dijo que se podía oír el sonido de las monedas golpeando, que era una poesía “musical”] 

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Primero pones tu dinero en la caja, 

[Palabra poco clara] da vueltas hasta que se te pudre la cabeza, 

Bajando por esa línea, 

Cualquier cosa, todo para pasar un buen rato. 

Ahí está él de pie, sonriendo, 

¿amigo o enemigo? Ya no lo puedo decir, 

soy un auténtico Joe ido. 

Sigue la línea azul hasta que las luces estén despejadas, 

Tienes que hacerlo rápido o desaparecerás. 

Ahora se acerca, pero ¿quién es él? 

Primero fue uno, pero ahora veo tres. 

Parece un ejército viniendo por la línea, 

Hace mucho calor, pero no es verano. 

Quiero volver atrás, pero se ha convertido en un lastre, [línea poco clara] Esta nueva mafia simplemente tiene que irse realmente, [no recuerdo que estuviera la palabra “nueva”] 

Mis pasos son incómodos porque siempre veo nieve. 

Tal vez alguien está llorando allá arriba 

Están rezando tanto que me dirige a una plaza. 

Incluso trato de comprometerme de verdad, 

Uno puede tener mi cuerpo, y el otro yo voy a suponer. 

Date la vuelta Joe, y ve realmente, 

Los fuegos están ardiendo, ¡y no son para mí!. 

Están listos para volarme al Gran Abismo, [puede ser también “Gran División”] 

Todavía hay tiempo suficiente para unirse al otro lado. 

Acepta [palabra poco clara] porque el camino está claro, 

Despierta y encuentra el obstáculo con el miedo. 

Inclina la cabeza y un poco de mano amable hasta el corazón, 

A Nuestro Jesús y Señor, para un comienzo celestial. 

Verónica - Sólo quiero decir a la gente que no tengo el ritmo, porque era difícil tratar de transmitir ese mensaje con el estilo, simplemente no tengo el ritmo.

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Verónica - ... Repasando algunas de las notas más antiguas, me he dado cuenta de que hubo un mensaje que me fue dado el 28 de octubre de 1969, que pensé en registrar aquí: 

Nuestro Padre está ahí esperando, 

Sus brazos abiertos de par en par. 

Hace señas a sus hijos, para que estén a su lado. 

Pablo, pobre Pablo, Hay muchos a su lado, 

Con intenciones que no son verdaderas. [literal: no son verdadero-azul] 

No escaparán a la oscuridad final, 

Pues [palabra poco clara] ustedes también encontrarán éstas. [ese ustedes puede ser también un tú] 

Honra a tu Padre y a tu Madre: Santa Madre, la Iglesia, Santo Padre, el Papa Pablo.

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Verónica - . . . [la cinta] se encontró con una catástrofe, se rompió. No sé si tenía una segunda grabación de los mensajes de 1968, y ésta que encontré era una hermosa historia de Teresa y su encuentro con Nuestra Señora, y el Niño Jesús en el Cielo, pensé que seguramente podría ponerla en la cinta ahora. Fue en noviembre de 1968, que fue dado. 

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TERESA Y EL NIÑO JESUS... 

Ella se acerca a la puerta, 

Sus brazos extendidos en alegría, 

Porque en la puerta había encontrado 

Un hermoso pequeño Niño. 

Su madre estaba sentada sonriendo, 

Su Padre le llamó, [“Su” en masculino: el Padre de Él] 

Teresa con su Rosario 

Y este su día de encuentro. 

Su corazón se llenó de alegría 

Porque aquí encontró por fin la razón de su vida 

Y el sufrimiento del pasado. 

Para entrar en Su propio Reino [“Su” de Él.] 

De alegría sin comparación, 

Todo esto lo había logrado 

Mediante el sacrificio y la oración. 

Para ella el "amor" era un sentimiento 

Que guiaba todos sus sueños, 

Para dar y tomar, para bien y para mal, 

Que fluía en la corriente perdida de la vida. 

Lo último era el Paraíso 

Si sólo pudieras ver Cómo era el Cielo en sus ojos 

El día que vino a mí. 

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Dado a Verónica el 15 de octubre de 1969 por el Espíritu Santo. -- 

"¡Estamos en tiempos de necesidad! El castigo está cerca. Cada cristiano debe tomar el estandarte de Cristo, y salir al mundo a recoger SIMPLEMENTE UNA oveja para salvarla del engullimiento de la desolación que se avecina. Si cada cristiano recoge una sola alma, ¡la entrada al cielo será magnífica y voluminosa! 

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 "Si amas a tu prójimo, no podrías verlo en el dolor, físico o mental. E imagina el tormento de un alma condenada: ¡la angustia del corazón por perder la felicidad eterna! ¡Las voces que gritan desde el engullimiento ardiente! Y el dolor de nuestro Padre: ¡tener que apartarse! Sí, en el momento final, todos conocerán la verdad, ¡demasiado tarde! No habrá "vuelta a empezar" ni "vuelta atrás", porque este es el tiempo: pasado, presente, futuro... ¡ahora!" 

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Verónica - Este mensaje en forma poética me fue dado por Santa Teresa poco antes de venir a la Vigilia (14 de agosto de 1981). Me sorprendió bastante tener este fenómeno, como lo llamaría el mundo, por el hecho de que hacía muchos años que no recibía de Teresa o de Nuestra Señora un mensaje pre-Vigilia en forma poética, como los de 1968 y 1969. Pero esto es lo que hay que traer ahora con la víspera de la fiesta de la Asunción de Nuestra Señora. 

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EXPIACIÓN - ORACIÓN - SACRIFICIO... 

Recuerda rezar a través del "82" 

Y nunca olvides llevar tu azul 

Para guardar tu camino y bendecir tu hogar

 Cuando los cielos se iluminan y los océanos espuman. 

Los nueve se alinean en un curso parejo; 

Las bengalas emanan con tanta fuerza, 

El sol, al girar, bailará alrededor 

Para asustar a las almas en el suelo. 

Inundaciones gran calor -repite de nuevo: Los que se salven serán sólo unos pocos.

 El que desafía las leyes de Dios 

Encontrará estas tribulaciones duras. 

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Verónica - Entonces Nuestra Señora me habló, pero estoy segura de que a Ella no le importaría que pusiéramos esto también con el mensaje. 

Nuestra Señora - "Los seis días de sufrimiento no son para ti, porque estás contada entre los pocos". 

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Verónica  -Ahora Theresa continuó: 

El calor del sol quemará piel desde los huesos; 

Luego no arrojará luz para iluminar los hogares oscuros.

 La luna se cubrirá de bruma de luto;

 Luego emitirá un tinte rojo en sólida maraña. 

Los mares estarán vacíos, 

la tierra se encontrará desnuda; 

No habrá comida para compartir. 

Entonces muchos crujirán los dientes de dolor; 

Porque ahora han visto las semillas que sembraron.

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