20 Dec

[De un libro de oraciones de 1949, recuerden que cuando uno deja de rezar vienen calamidades. Si empezaron a rezar: no dejen nunca de hacerlo. Yo empecé a rezarlas tiempo antes de tomar la primera Comunión (porque entonces me regalaron el librito, pero hay que empezar a rezar desde que se sabe hablar) y a mi familia le iba bien, dejé de rezarlas a los 15 años por un cambio de horario en el colegio y dos años después a mí y a mi familia nos empezó a ir fatal. Santa Teresa de Avila, Doctora de la Iglesia, escribió que mejor es no empezar que empezar a rezar y dejar. Por el Santo Cura de Ars sabemos que debemos empezar con las dos consagraciones (al Sagrado Corazón y al Inmaculado Corazón antes de hablar con nadie, y por los Mensajes de Ntra. Sra. de las Rosas sabemos que debemos decir: yo consagro este día enteramente para agradar al Señor, me protegeré con el escudo de la Inmaculada Concepción.]


Sta. Teresita nos enseñó que al empezar el día digamos: "Yo consagro este día enteramente para agradar al Señor, me protegeré con el escudo de la Inmaculada Concepción" Así seremos conducidos en la Luz, nos dijo ella.
Dos oraciones que tenemos que rezar antes de hablar con persona alguna en la mañana, porque si no, nos dice el Santo Cura de Ars que nos convertimos en asesinos de esas almas:


Consagración al Corazón de Jesús
¡Oh Jesús mío! Por medio del Corazón Inmaculado de María Santísima, os ofrezco las oraciones, obras y trabajos del presente día para reparar las ofensas que se os hacen y por las demás intenciones de vuestro Sagrado Corazón. 

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Consagración a la Sma. Virgen
Oh Señora y Madre mía, yo me ofrezco todo a Vos; y en prueba de mi filial afecto, os consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón y todo mi ser. Ya que soy todo vuestro, oh Madre de bondad, guardadme y defendedme como cosa y posesión vuestra. Amén. Rezar un Ave María. (300 días de indulgencia una vez cada día. Pío IX)



ORACIONES DE LA MAÑANA 



 En el nombre del Padre que me ha creado a imagen suya y me conserva para su gloria, del Hijo que me ha redimido con su preciosa Sangre y del Espíritu Santo que me santifica con su gracia, voy a empezar este día, el que consagro a su divino servicio. (Padre Nuestro, Ave María, Credo, Salve) -- 

Acto de Adoración
Os adoro, mi Dios, Os amo con todo mi corazón, Os doy gracias porque me habéis creado, redimido hecho cristiano y conservado hasta ahora. Os ofrezco todas mis acciones, palabras y pensamientos, Os pido me concedáis la gracia de que no haga nada que se oponga a la salvación de mi alma. Amén. 

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Oración al Ángel Custodio
Ángel de Dios, que eres mi custodio ya que la soberana piedad me ha encomendado a ti, alúmbrame, guárdame, rígeme y gobiérname. Amén. (300 días de indulgencia cada vez y plenaria una vez al mes, con las condiciones acostumbradas, rezándola cada día del mes. Pío VII). 

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Oración a San José
Oh Padre y custodio de las vírgenes, glorioso San José, Vos a quien fueron confiados: Jesús, la inocencia misma y María, la Virgen de las vírgenes, os pido y suplico que os dignéis librarme de todo pecado y conservar la castidad de mi alma y de mi cuerpo, para que siendo imitador vuestro en la tierra, merezca gozar de Dios en vuestra compañía en la gloria. Amén. 

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Oración a San Luis Gonzaga
¡Oh Luis santo adornado de angélicas virtudes! Yo, indigno devoto vuestro, os encomiendo la castidad de mi alma y de mi cuerpo. No permitáis que llegue a manchar mi alma con pecado alguno de impureza; antes bien, cuando me viereis en la tentación o peligro de pecar, alejad de mi corazón todos los malos pensamientos y afectos; despertad en mí la memoria de la eternidad y de Jesús crucificado; imprimid en mi corazón un profundo sentimiento de temor santo de Dios, para que siendo imitador vuestro en la tierra, merezca gozar de Dios en vuestra compañía en el Cielo. Amén. 

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Al Santo de nuestro nombre
Oh glorioso Santo mío, cuyo nombre tengo el honor de llevar, protegedme y rogad por mí, a fin de que pueda servir a Dios como vos en la tierra y después gozar de Él en la gloria. Amén. 

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Oración del hijo por sus padres
¡Oh buen Jesús, que siendo niño en Nazaret, me diste ejemplos hermosísimos de piedad filial, amando a tus padres, obedeciéndoles y respetándoles como a representantes de Dios! haz que yo, siguiendo tus admirables ejemplos, ame a los míos, les respete, obedezca, y sea como lo fuiste Tú, su consuelo y su alegría.
Retribuye, mi Jesús, con las riquezas de tus gracias, lo mucho que les debo; dales, sobre todo, tu amor, para que amándote padres e hijos, todos podamos un día juntarnos para siempre en el cielo. Amén. 

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Oración por los vivos y difuntos
Derramad, Señor, vuestra bendición sobre mis padres, hermanos, parientes, superiores y maestros, compañeros y amigos, enemigos y bienhechores. Proteged a todos en lo espiritual y temporal. Socorred a todos pobres, a los afligidos, a los prisioneros, viajeros, enfermos y agonizantes. Convertid a los herejes y pecadores, y alumbrad el entendimiento de los infieles, para que os conozcan, amen y sirvan.
Dios de bondad y misericordia, tened también piedad de las almas del purgatorio; poned fin a sus padecimientos y conceded a aquellas por quienes estoy obligado a rezar, el descanso y la luz eterna. Así sea.

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Actos de fe, de esperanza y de caridad
ACTO DE FE. Dios mío, yo creo firmemente todo lo que has revelado a la santa Iglesia católica, apostólica, romana, pues Tú eres verdad infalible que no puede engañarse ni engañarnos.
ACTO DE ESPERANZA. Dios mío, espero con una entera confianza, que Tú me darás, por los méritos de nuestro Señor Jesucristo, tu gracia en este mundo; y si observo tu santa ley, la gloria en el otro, porque así lo has prometido.
ACTO DE CARIDAD. Yo te amo, mi Dios, con todo mi corazón y con todas mis fuerzas, porque Tú eres infinitamente bueno e infinitamente digno de ser amado. Amo también, Señor, a mi prójimo como a mí mismo, por tu amor
(Hay concedidos 7 años de indulgencia por cada vez que se recitan los actos de fe, de esperanza y de caridad, con las precedentes o semejantes fórmulas.

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ORACIONES DE LA NOCHE

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Arrodillado ante una imagen o un Crucifijo, después de santiguarte, di: Dios y Señor mío, en quien creo y espero, a quien adoro y amo de todo corazón; os doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado hasta la hora presente; dadme gracia para conocer mis pecados y arrepentirme de ellos. 

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Examen diario de conciencia Aquí pensará en qué has faltado durante el día en pensamiento, palabras y obras. Conocidas las faltas, te arrepentirás de ellas, diciendo con todo fervor el Acto de contrición (Pésame). 

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Ofrecimiento al Sagrado Corazón de Jesús
Dulcísimo Corazón de Jesús, os encomiendo en esta noche mi corazón y mi cuerpo para que descansen dulcemente en Vos. Pero como mientras yo duerma no podrá alabaros, suplid Vos de modo que cuantas veces palpite mi corazón, sean otras tantas acciones de gracias y encendidos afectos de amor hacia Vos. En vuestras manos, Señor, encomiendo mi espíritu, suplicándoos que me concedáis la gracia de ver de nuevo la luz para serviros y amaros, vivir y morir en vuestra santa gracia y gozaros en la gloria por toda la eternidad. Amén. 

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Invocación a la Santísima Virgen
¡Oh dulce Madre mía! Velad solícita junto mi lecho en esta noche, alejad de mi lado al enemigo, defendedme de todo mal, cubridme con vuestro manto y dadme vuestra maternal bendición. 

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Santo Ángel de mi guarda, custodiadme
Santo de mi nombre, defendedme
San Luis Gonzaga, rogad por mí
Reposen en paz las almas de los fieles difuntos, por la misericordia de Dios. Amén 

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 Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía.
Jesús, José y María, muera yo en paz en vuestra compañía. - (Indulgencia de 7 años por cada invocación y cada vez que se rece) 

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Pensamientos para antes de dormir
Yo he de morir, mas no sé cuándo; yo he de morir, mas no sé dónde; yo he de morir, mas no sé cómo.
Lo que sé de cierto es –que si muero en pecado mortal, -me condeno para siempre. 

Señor, en tus manos encomiendo mi espíritu.  

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Por los mensajes de Nuestra Sra. de las Rosas sabemos que antes de entrar en la cama debemos decir: “me protejo con el escudo de la Inmaculada Concepción” - Y antes de cerrar los ojos: “Ahora me acuesto a dormir, ruego a Dios mi alma cuidar, si yo debiese morir antes de despertar, ruego a Dios mi alma llevar.”

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