13 Jul

127. La madre del Padre Rúa, 1884 

En una carta a su vicario, el Padre Rúa, Don Bosco le escribió: Anoche 20 de enero vi en sueños que tu mamá entraba a mi habitación y se ponía a revisas el armario donde está mi ropa y que al verla llena de polilla me dijo: “Hay que decirle al ropero Casinos que no hay que dejar que la ropa se dañe así, porque cuesta mucho dinero”.
Nota: La mamá del Padre Rúa reemplazó en el Oratorio a mamá Margarita cuando ésta murió, y atendió por varios años a los salesianos y a los alumnos con el esmero de una madre cariñosa. Casinis era ropero en ese entonces y después fue sacerdote y misionero en América.

.
.
128. San Pedro y San Pablo 1884 (MB. 17,33).

El 13 de febrero vi en un sueño lo siguiente: Me pareció que se me aparecía San Pedro y San Pablo. Me sonreían amablemente. De pronto San Pedro me preguntó: – ¿Y la vida de San Pedro, cuándo la va a publicar? Y San Pablo añadió: – ¿Y la vida de San Pablo, por qué no la publica? Y en efecto yo había tenido el proyecto de publicar la vida de estos dos Apóstoles pero después se me había olvidado.
Le pedí excusas humildemente y San Pablo me advirtió: – Si no lo hace pronto, después ya no habrá tiempo.
Luego vi que San Pedro se ponía a orar diciendo: – Gloria a Dios Padre Creador, Gloria Dios Hijo Redentor. Gloria a Dios Espíritu Santo Santificador. Al solo Dios sea Gloria y Alabanza por los siglos de los siglos. Y a Ti oh María, los cielos y la tierra te aclamen como Reina, ¡María!..
¡María!.. ¡María”…
Y pronunciaba este nombre haciendo pausas entre una y otra exclamación con una expresión de afecto y veneración que a todos llamaba la atención.
Apenas San Pedro termino de orar, empezó San Pablo a decir:- ¡Oh profundidad de los proyectos divinos! Gran Dios: tus secretos son inaccesibles a los mortales. Solamente en el Cielo podrán los seres humanos conocer un poco de los misterios de Dios. A Ti oh Dios, Uno y Trino, a Ti el honor y la acción de gracias desde todos los puntos del universo. Oh María: que tu nombre sea alabado y bendecido por todos. Los cielos canten tu gloria y que sobre la tierra seas siempre Tú, el auxilio de los cristianos. Reina de todos los Santos. Aleluya. Aleluya.
Al oír cantar con tanto entusiasmo estas palabras sentí una emoción tan grande que me puse a llorar y… me desperté.
Nota: Este sueño lo tuvo Don Bosco después de una gravísima enfermedad en la que estuvo a punto de morir. En aquellos días el Padre Barberis les dijo a los jóvenes salesianos: – Solamente si alguien ofrece un acto heroico se lograra conservar la vida de Don Bosco.
Y entonces el clérigo Gamerro ofreció su vida a Dios con tal de que Don Bosco no se muriera todavía. Y a los dos días este joven que gozaba de perfecta salud sufrió un ataque y murió. Antes de morir contó que la Virgen Santísima había venido a anunciarle que lo llevaría al Cielo. Dios aceptó este cambio y se llevó al clérigo y conservó la vida al Santo Fundador.
Cuando Don Bosco supo esta noticia exclamó: – Era a mí al que le tocaba irse ahora para la eternidad. Pero Nuestro Señor ha dispuesto llevarse primero al Cielo al joven Gamerro.
El Santo vivió todavía 4 años más y en estos años realizó obras prodigiosas.

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO