Corrección fraterna, potestad apostólica, eficacia de la oración (Sn. Mateo 18, 15-20)
CORRECCIÓN FRATERNA, POTESTAD APOSTÓLICA, EFICACIA DE LA ORACIÓN.
Sn Mateo 18, 15-20
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“Si pecare contra ti tu hermano, ve y corrígele entre ti y él solo. Si te escuchare, ganaste a tu hermano; mas si no te escuchare, toma todavía contigo a uno o dos, para que “Sobre el dicho de dos o tres testigos se falle todo pleito”; y si no les diere oídos, dilo a la Iglesia; y si tampoco a la Iglesia diere oídos, míralo como al gentil y al publicano. En verdad os digo, cuanto atereis sobre la tierra será atado en el cielo y cuanto desatareis sobre la tierra será desatado en el cielo. En verdad también os digo que, si dos de entre vosotros se concertaren sobre la tierra acerca de cualquier cosa que pidan, les será otorgado por mi Padre, que está en los cielos. Pues dondequiera que estén dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”
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Primero se trata el asunto entre los dos hermanos (se le dice hermanos a la gente que tiene la misma religión que uno), para “no levantar polvo, para no hacer ruído” o escándalos. Pero está claro que si a un niño, alguien de más edad le hace alguna cosa fea, el niño le tiene que contar a sus padres, o abuelos o maestra, a quien le tenga más confianza para que ellos se encarguen del asunto. Ahora nos suena raro que si tenemos un problema se lo contemos a la Iglesia, ni nos conocemos en la misma parroquia… pero a un padre le gusta que los hijos se quieran y se ayuden, así le gusta a Dios. Al principio de la Iglesia la gente se conocía bien, luego en los pueblos la gente se conocía… pero ahora: nada. El sacerdote no los conoce a la mayoría, ni se confiesan, no sabe en qué estado están sus almas. El párroco de Santa Teresita, cuando ella era pequeña, después de la Misa (supongo que la de la mañana temprano del domingo) reunía a los fieles, obvio que no en el templo sino en un salón parroquial, y les daba pan y vino, eso haría que la gente se pusiera a conversar y hubiera más ambiente fraternal.
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Si no diere oídos a la Iglesia, se lo debe mirar como si fuera un gentil (pagano) o publicano, eso significa no tenerlo como amigo, no tenerle mucha confianza, tal vez saludarlo y poco más.
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Antes Jesús le había dicho a Pedro que cuanto atare sobre la tierra será atado en el Cielo y cuanto desatare sobre la tierra será desatado en el Cielo. Ahora se lo dice a todos los apóstoles y discípulos, a la futura Iglesia. No es que un párroco y sus feligreses tengan poder de atar o desatar, el grupo debe incluír al obispo, cabeza de su diócesis, sucesor de los apóstoles, que él sí tiene el poder y deber de excomulgar, en su diócesis, a los herejes y escandalosos. Los feligreses le comentan el caso (ej. un abortista u homosexual que quieren seguir yendo a la parroquia pero sin convertirse), el obispo lo estudia y luego debe excomulgar a los herejes y escandalosos, como nos recuerda Nuestra Señora de las Rosas (www.tldm.org/Spanish/messages/messages.htm)
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Nosotros no somos como los protestantes, que cada comunidad que tienen tiene sus propias reglas y al final creen en lo que se les da la gana, muy contrario a lo que claramente enseña Jesucristo. La Iglesia es fiel a la Palabra de Jesús y la Tradición de los Apóstoles y la obra del Espíritu Santo en la Iglesia.
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La Iglesia debe ser siempre fiel a la tradición, a “su ADN dado por Cristo", el ADN está desde el principio de la vida de la persona y va dirigiendo su crecimiento. Si miramos nuestro brazo vemos cómo tiene su hueso, luego el codo, otro hueso y luego viene la mano, donde un dedo no ocupa el lugar del otro, cada uno tiene su lugar y su función. ¿Qué sería si el pulgar dijera que quiere estar en el grupo de los otros? No podríamos agarrar las cosas. ¿O si el dedo mayor dijera que se siente pequeño como el meñique y quiere hacer la función de ése? Antes las mujeres no podían ni acercarse al Altar, ahora hasta dan la comunión (sacrílegamente), sólo el sacerdote puede dar la Comunión en la iglesia. El Espíritu Santo guió a la Iglesia en su crecimiento y, si tal vez, digo tal vez, en algún momento de los principios de la Iglesia los fieles podían comulgar en la mano, el Espíritu Santo hizo que luego se le dé toda la reverencia exterior que se merece, aparte de la interior que le debe dar piadosamente el fiel, y se comulgue en la boca, de rodillas y con las manos juntas en oración. Pero ahora los malos católicos no siguen el crecimiento fiel a la Santa Tradición, ahora están cambiando todo para permitir todos los sacrilegios y pecados abominables. Es como si la mano se convirtiera en la mano de un hombre árbol (hombres, y vi una niña también, que en lugar de dedos tienen muchísimas tiras de piel y esos pedazos de pieles inútiles no les permiten agarrar cosas, etc. es horrible, se da en la India, Blangadesh…). Es como que al final del brazo, en estos últimos tiempos, el cuerpo ya no obedeciera al ADN que tiene desde el primer momento. La Iglesia, en estos últimos tiempos no está obedeciendo a la Santa Tradición, que siempre fue fiel a Jesucristo. Es que los infiltrados en la Iglesia quieren meter un montón de gente pecaminosa que no puede ser parte de la Iglesia, como esos jirones de piel inútil que tienen los "hombres árbol", que los hacen inútiles para trabajar y les duele mucho.
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El tratamiento para la enfermedad de los "hombres árbol" es el bisturí (operación quirúrgica) Si esta civilización no se convierte obedeciendo bien los 10 Mandamientos según manda la Santa Tradición de la Iglesia, si la Iglesia no obedece los Mensajes de Nuestra Señora de las Rosas, Dios pondrá Su espada sobre este mundo.
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Pero Dios es Todopoderoso y nos da su Palabra que es eterna y verdadera y nos dice que si dos de nosotros nos ponemos de acuerdo para pedirle algo, Él nos lo dará. En realidad dice: dos de entre vosotros. Eso es que nos está dando un ejemplo de quiénes son esos, no son cristianos cualquiera que tienen miedo de usar una cruz con la imagen de Jesús al cuello, son los que siguen a Jesús lo mejor que pueden, que se esfuerzan por entender su Palabra y obedecerlo en todo y arriesgando su vida por seguirlo.
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Esta catequesis de hoy la dí por primera vez en español el 26 de Agosto, día de
Santa Teresa de Jesús Jornet
(Aytona, 1843 - Liria, 1897) Religiosa española. En 1873 fundó la orden de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados en Barbastro. A su muerte dejó 103 asilos en España y América. Fue canonizada por Pablo VI en 1974.
Ella, como todos los Santos, estaba llena de caridad, el amor cristiano, e hizo obras de amor para los ancianos… para toda esa familia que es la humanidad ya que todos somos hijos de un Padre Creador, pero no por filantropía (que no sirve para entrar en el Cielo, ya que es simple amor al género humano, sin tener como principio y meta el amor a Dios) sino por amor a nuestro Padre, Salvador, Señor, Maestro, Amigo, Hermano, al amor de nuestra alma: Jesucristo.
Que queramos hacer el bien a todos no significa que dejemos entrar a los Caínes en nuestros países.
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También es el día de SAN Ceferino Namuncurá (1886-1905) algunos medios no están actualizados y le dicen “Beato”, hijo del cacique de los Mapuches de la Patagonia, Argentina. Evangelizado por alumnos de San Juan Bosco, que quiso ser sacerdote para llevar lo mejor a su pueblo: la Fe en Jesucristo y hacerlos parte de la familia de Jesús. Hacer de sus hermanos de raza, hermanos en Cristo. Murió muy joven sin poder realizar su anhelo, se lo llama también “el lirio de las pampas”.
