RELIGIÓN – 5TO CURSO – LA MORAL CATÓLICA – Ed. Luis Vives. .
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OCTAVO MANDAMIENTO (CONT.) LECCIÓN 25 .
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LA FAMA Y LA DIFAMACIÓN . 294. Lo que prohíbe el octavo mandamiento: Además de la mentira y sus afines, el octavo mandamiento prohíbe directa y primariamente el falso testimonio, e indirecta y secundariamente que se lesione la fama y el honor del prójimo, lo que se hace con la detracción o difamación y la contumelia. . [Una cosa es no mentir y no levantar falso testimonio, eso es: no decir cosas falsas y otra muy diferente y que no sale del 8vo. Mandamiento es que no se pueda denunciar lo malo que otros hacen.] . Dios providente, celoso del bien del hombre, no se contentó con salvaguardar sus bienes materiales, por medio del séptimo mandamiento; puso también precepto especial –el octavo- para que se respeten sus bienes espirituales naturales: la fama y el honor, de mucho más precio que los materiales. .
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[Una cosa es tener un bien y otra es ser un sepulcro blanqueado, o un lobo en piel de oveja, ésos no tienen bienes espirituales, sino oscuridad y demonios. Por lo tanto deben ser expuestos para que no hagan más daño a otros. El que guía a esos bichos nunca duerme y siempre va a por más] .
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295. La fama y el honor.- Fama o reputación es “la buena opinión que se tiene de la vida y costumbres de una persona”. Llámase también el buen nombre, la buena estimación. [Generalmente los falsos se potencian en grupo, cuando entra uno solo, está calladito y sólo observa; cuando entran más, se alaban entre ellos y forman buenas opiniones falsas de sus líderes, son todos infiltrados. Como los verdaderos profetas hablaron contra los falsos profetas y malos reyes y pecados del pueblo; y luego Jesucristo, Dios hecho Hombre, nos dio ejemplo perfecto, así debemos seguir en la línea de los que no toleran a los mentirosos y los denuncian para que no mal guíen a los más pequeños.]
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Honor es la expresión o manifestación externa de la estima en que tenemos a otro, por sus buenas cualidades. Así, pues, la reputación es el concepto que nos formamos de una persona y el honor, la manifestación externa de nuestro aprecio.
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[Se le relega a Jesucristo, en el Sagrario, a un costado y cualquiera lo toca y ya no les importa si partículas de Su Cuerpo caen en el suelo. Como verán, la Virgen Santísima nos avisó a tiempo de todo, los pocos que le hacen caso, se salvan, hay que ir por ese puente angosto que nos señala el Cielo en el sueño de San Juan Bosco: “un paseo al paraíso”, es difícil estar en la Iglesia con una mayoría de satánicos en la jerarquía y en los “fieles”, así que protéjanse usando los sacramentales y obedeciendo a Nuestra Sra. de las Rosas. . Primer Mensaje de la Virgen de Garabandal -18 de Octubre de 1961
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Hay que hacer muchos sacrificios, mucha penitencia. Tenemos que visitar al Santísimo con frecuencia. Pero antes tenemos que ser muy buenos. Si no lo hacemos nos vendrá un castigo. Ya se está llenando la copa, y si no cambiamos, nos vendrá un castigo muy grande. .
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Segundo mensaje: -18 de Junio de 1965- . La Virgen dijo "Me da mucha pena decíroslo yo, pero os lo tengo que decir para vuestro bien", por esta causa fue el Arcángel San Miguel quien lo dijo a Conchita el día 18 de Junio de 1965. . El mensaje que la Santísima Virgen ha dado al mundo por la intercesión de San Miguel. El Ángel ha dicho: . Como no se ha cumplido y no se ha dado mucho a conocer mi mensaje del 18 de octubre, os diré que este es el último. Antes la copa se estaba llenando, ahora está rebosando.
Los Cardenales, Obispos y Sacerdotes van muchos por el camino de la perdición y con ellos llevan a muchas más almas.
La Eucaristía cada vez se le da menos importancia.
Debéis evitar la ira de Dios sobre vosotros con vuestros esfuerzos.
Si le pedís perdón con alma sincera, Él os perdonará.
Yo, vuestra Madre, por intercesión del Ángel San Miguel, os quiero decir que os enmendéis.
Ya estáis en los últimos avisos.
Os quiero mucho y no quiero vuestra condenación.
Pedidnos sinceramente y nosotros os lo daremos.
Debéis sacrificaros más, pensad en la Pasión de Jesús.]
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. 296. Su excelencia y necesidad. La buena fama y el honor son bienes tanto o más inestimables que la vida. La Sagrada Escritura se deshace en alabanzas para encarecer el valor de tesoros tan preciosos: “Vale más el buen nombre que las riquezas” (Prov. XXII, 1). “Mejor es el buen nombre que el oloroso ungüento” (Eccles., VII, 1). “Ten más cuidado de tu nombre, que permanece, que de millares de tesoros” (Eccli. XLI, 15) . La buena fama es el mejor blasón de una persona. . La buena reputación y el honor son necesarios para vivir en sociedad, llevar vida feliz, disfrutar de crédito y prestigio, ejercer dignamente una profesión, y aún para llevar vida virtuosa y cristiana.
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[Ahora hay tantos que quieren el suicidio, tantos que no son felices, porque prevalece en la sociedad la ideología del demonio: “no importa si se habla mal o bien, mientras se hable”, así que casi todos buscan la fama por medio de escándalos públicos y, lamentablemente, tienen muchos sepulcros que los siguen. Y “la verdad la han echado fuera”. La gente no sabe el Camino de la Vida y crían a sus hijos en atrocidades peores que las que ellos vivieron.]
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De lo que antecede se deduce que todo hombre tiene derecho a conservar su buena fama, mientras no la pierda con hechos públicos y ciertos, y a que se le tribute el honor que merece. Manifiéstase éste con las formas ordinarias de urbanidad y cortesía, las palabras y expresiones empleadas en el tratamiento, como señor, reverencia, excelencia, etc.; con signos o hechos usuales, como descubrirse
[la cabeza, es que los hombres usaban sombrero o gorra, pero las mujeres demuestran reverencia cubriéndose la cabeza al rezar o estar en una iglesia], levantarse, arrodillarse, besar la mano, etc. .
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[Quedó claro: tiene derecho a conservar su buena fama, MIENTRAS NO LA PIERDA CON HECHOS PÚBLICOS Y CIERTOS. Y se puede agregar, cualquier pecado mortal que haga una persona, primero se le debe avisar que cambie y si no, se debe divulgar públicamente, ya que se convierte en portadora de demonios y va a trabajar, sabiéndolo o no, para el demonio. Sabemos de muchos pecados personales que Dios hizo públicos en el AT (el asesinato de Nabot, el adulterio de David, el desatino de Ezequías al mostrar los tesoros de su palacio al enviado extranjero, y se hicieron públicos para que se arrepientan y para lección para los demás…)
Y a Safira y su esposo, Dios los mató por un pecado que no era de público conocimiento. Y Jesús les hablaba a la gente abiertamente contra lo que hacían los escribas y fariseos. . Lean el Santo Evangelio de Jesucristo según San Mateo 23, 1-3 y también 24, 10-13) . Están escandalizando por decreto a los niños en ideología de género. Y cambian los mensajes de Nuestra Sra. de las Rosas que dijo que tengamos cuidado con el profeta que surgirá en Australia, que es falso. Tdlm lo cambió a lo contrario. Y cambian las palabras de la Biblia. Pero se debe seguir lo que dijo Santo Domingo Savio a San Juan Bosco en una aparición: Fe y confianza en la Providencia. Y volviendo al tema del escándalo.... Escándalo es dar mal ejemplo. Dios dio siempre buen ejemplo denunciando los pecados desde Adán y Eva, Caín, la gente antes del Diluvio, Sodoma, lo mal que se portaba el pueblo... y mostrando cómo los castigaba. HACER AL CONTRARIO DE LO QUE DIOS NOS MUESTRA ES DAR ESCÁNDALO. Encubrir a un lobo para que siga haciendo daño es dar mal ejemplo. La Iglesia en su Santa tradición siempre echó a los herejes y apóstatas, eso es dar buen ejemplo. Si uno los encubre se hace cómplice. Los satánicos tienen la guerra perdida para siempre. La Iglesia es el cuerpo Místico de Cristo y Él denuncia y castiga, ya se tiene una buena idea, pero al final se va a ver bien claro quiénes son Iglesia y quiénes son cómplices del padre de la mentira. Nuestra Sra. de las Rosas nos manda hablar claro y alto, y no quiere violencia y sí fidelidad a Cristo. Y resulta que el demonio idiotizó a muchos haciéndoles callar… por cobardes. ]
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297. El falso testimonio.- Es falso testimonio atestiguar lo falso en un juicio, o sea, decir con juramento una mentira contra el prójimo ante los tribunales, después de haber prometido o jurado decir la verdad. El vulgo, indebidamente, da también este nombre a la calumnia.
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El testigo falso comete tres pecados, porque peca contra la verdad, contra la virtud de religión por faltar al juramento y contra la justicia o la caridad, pues infiere un daño al prójimo.
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Testigos falsos fueron, por ejemplo, los que ante el tribunal depusieron contra la casta Susana o contra Jesucristo.
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El falso testimonio es una de las cosas que más abomina el Señor, pues no obstante ser Él la Suprema Verdad, se le toma como testigo de una mentira. . 298. Pecados de difamación.- Son pecados de difamación todos los que lesionan la buena fama y el honor del prójimo. Hay dos especies generales de difamación: la detracción y la contumelia. La primera hiere la reputación y la segunda, el honor. Todas ellas son pecados externos.
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299. La detracción y la calumnia.- Detracción es la difamación injusta de un ausente. De muchos modos se puede quitar la buena fama al prójimo. Pueden reducirse a dos especies principales: la calumnia y la murmuración. . La calumnia consiste en atribuir a otro defectos que no tiene o culpas y acciones malas que no se ha cometido; o también en exagerar sus faltas y defectos. A esto llama el vulgo levantar falso testimonio. . Si la calumnia se hace en juicio, es decir, delante de un tribunal de justicia, entonces es falso testimonio propiamente dicho, más grave que la simple calumnia por cuanto se añade el perjurio. . También es calumnia la torcida interpretación de las buenas obrar del prójimo, como si se dijera: éste hace tal cosa por vanidad.
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La calumnia es pecado grave contra la justicia y nunca está permitida; su gravedad puede ser atenuada por razón de la materia cuando ésta es leve. . [Los destaques en mayúscula del siguiente punto los puse por si alguien necesita ayuda para entender.]
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300. LA MURMURACIÓN: SUS CLASES.- Vulgarmente se entiende por murmuración toda conversación que versa sobre defectos o faltas ciertas del prójimo. En esto hay que distinguir varios casos: [Notar que la murmuración original en el desierto era sobre “faltas” IMAGINARIAS contra Dios, eso es murmurar, atribuir intenciones al otro que el otro no tiene, pero igual, aún con la definición que dan acá, van a entender que lo que vengo haciendo está bien]
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1º Que el defecto, falta o crimen de que se hable sea público y conocido de los que conversan;
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2º que se descubra a uno que no lo sabe, la falta de otro, cuando es ya pública y muy notoria;
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3º anunciar un crimen cometido públicamente y condenado por el tribunal;
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4º referir faltas o pecados de personas conocidas o desconocidas de los oyentes, sin nombrarlas, y sin que ellos caigan en la cuenta de quien se trata. ESTO PUEDE SER LÍCITO SI SE HACE PARA ENSEÑANZA DE LOS QUE ESCUCHAN. En ninguno de estos casos hay detracción pues no se puede quitar la fama a los que ya la han perdido y no tienen derecho a ella; son casos de simple murmuración; pero esa manera de hablar del prójimo no deja de ser odiosa, aborrecible y muy digna de reprensión, pues siempre se falta a la caridad, aunque no sea gravemente. OTRA COSA SERÍA SI SE CRITICASE O CENSURASE DURAMENTE FALTAS PÚBLICAS Y PROVOCATIVAS QUE NO TIENEN, A VECES, MÁS SANCIÓN O CASTIGO QUE LA CENSURA PÚBLICA, ¡LAUDABLE CENSURA! . La verdadera murmuración, llamada también detracción simple, para distinguirla de la calumnia, consiste en descubrir SIN NECESIDAD o SIN JUSTO MOTIVO, los pecados o defectos secretos del prójimo. . Se dice sin necesidad o sin junto motivo, porque si hubiera causa razonable, no sólo sería lícito revelar el defecto o crimen oculto, sino que también podría ser obligatorio; por ejemplo, revelar el PROYECTO DE ATENTADO CONTRA UNA AUTORIDAD O PERSONA HONRADA; descubrir a un culpable o a un criminal cuando lo exija el bien público o privado.” .
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[Noten que se está atentando contra la Iglesia hace rato.] .
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301. Lección práctica.- El vicio de la murmuración es sumamente antipático. “La murmuración es venenosa como la víbora, cobarde como la liebre. Busca el oído como los mosquitos, y la sombra como los murciélagos. Brota del ocio, como de las aguas estancadas sale el vaho maloliente”. Por eso, los aficionados a la murmuración se encuentran entre los que no tienen nada que hacer o no quieren hacer nada: los seres más inútiles para la sociedad.
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[Alguien decente aclaró en al punto 300: La verdadera murmuración, llamada también detracción simple, para distinguirla de la calumnia, consiste en descubrir SIN NECESIDAD o SIN JUSTO MOTIVO, los pecados o defectos secretos del prójimo. . Y un justo motivo es AVISAR A OTRA OVEJA DE LO QUE HACE UN HIPÓCRITA, avisarle de un peligro. La diferencia está, por un lado, entre los que se divierten hablando porquerías y no enseñan el Buen Camino, ellos no dicen que lo malo está condenado por tales y tales enseñanzas de Dios, y del otro lado están los que siguen el Camino de Dios, denunciando ante las autoridades y si no hubo solución porque éstas no son dignas, alertando a los demás.
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Las madres deben avisar a sus hijos si un integrante de la familia es cabeza hueca (no callar por “la paz” de la cómoda cobardía), para que los hijos no lo tomen de ejemplo. Pero por experiencia sé que no basta decirles que esa persona no es buena, HAY QUE DECIRLES claro (sin ensuciar sus mentes) que hizo tal cosa o dijo tal otra y PORQUÉ ESO ESTÁ MAL SEGÚN LA LEY DE DIOS. Si no está la base de la Enseñanza de la Palabra, se construye sobre arenas movedizas.]
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Todo murmurador es infame: porque no puede tener buena fama el que ultraja la de los demás.
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[Y de acá se agarran las víboras, cuando uno les dice algo denunciándolos de frente, ellos enseguida acusan de lo mismo a uno, sin base, fanáticos… porque pensarán que ellos son perfectos, los elegidos y lo superior y merecedores de casi “veneración”. Esto pasa en estos días. Recordar que a Jesucristo le han llamado “Belzebú”]
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Todo murmurador es ruin, porque se solaza en comentar iniquidades, como el escarabajo en revolver inmundicias.
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[No deberían decir “todo murmurador” sino “el que hace verdadera murmuración o detracción simple”. . Todo murmurador es cobarde: porque no dice a la cara lo que susurra en ausencia.
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[No justifico decir faltas de otro sin justo motivo, simplemente digo que el razonamiento del renglón de arriba no es válido. A veces no se puede decir LA VERDAD a la cara y se busca consenso para tomar una acción. No se justifiquen de esto los lobos que cazan en grupo a gente pacífica. A la gente decente sí se le suele poder decir la verdad en la cara, mientras sea verdad]
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Todo murmurador es imbécil: porque dice a otros que no digan a nadie lo que él mismo les está diciendo.
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[No justifico decir faltas de otro sin justo motivo, simplemente digo que el razonamiento del renglón de arriba no es válido. En el punto 293 de la lección anterior habían escrito: “El secreto prometido obliga por fidelidad a la palabra dada y según la intención que se tuvo al darla”. Así que las intenciones son fundamentales. Si es para evitar que un lobo disfrazado haga daño, se puede esparcir la noticia de sus actividades y pedir los secretos necesarios.]
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Todo murmurador es ladrón; porque roba a los otros la fama que vale más que la hacienda.
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[No está justificado decir faltas de otro sin justo motivo. Si la fama del otro está basada en hipocresía que trata de encubrir pecados contra Dios o el prójimo, hay que destruir esa fama engañosa. Aunque parezca buena persona, si esa persona vive en pecado mortal, esa persona es instrumento del maligno, sabiéndolo o sin saber. . Leer Isaías 5, 20 . No se puede dar por honrado a un individuo que es vil. Examinen los Mensajes de Nuestra Sra. de las Rosas. . El que piensa que se puede poner un manto de “justificación sobre un interior malvado” es protestante y por lo tanto: hereje. Y además, satánico, porque el demonio está queriendo que llamemos hombre a una mujer, etc. que igualemos la Libertad al pecado, el amor a “hacer el amor”, al demonio le gusta mucho disfrazarse de “ángel de luz” y pretende gobernar la Iglesia, para eso pretende que aceptemos que se puede poner un manto de justificación sobre algo malvado. Y ha empezado por querer que aceptemos calladitos sacrilegios y herejías.]
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. Todo murmurador es calumniador: porque a fuerza de propalar defectos verdaderos del prójimo, llega a aumentarlos y a inventar defectos y pecados que no existen y los echa a rodar sin sentir remordimiento alguno en su conciencia acartonada. Lo único que le interesa es despertar curiosidad, causar sensación…” (Mensajero del Corazón de Jesús)
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[De nuevo: el que se regodea en hablar vanamente, será juzgado. Pero si se propalan defectos verdaderos de alguien enseñando cuál es el Camino que hay que seguir para que el hipócrita no desvíe a otros (hay tantos casos relatados en la Biblia…), se está haciendo lo correcto. Y el párrafo que sigue… tómenlo con pinzas porque el que escribió tanto para que nos callemos a lo borrego, ahora difama a Dios:]
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Si tienes oficio de murmurador, no tienes derecho a protestar cuando murmuren de ti. “Con la misma medida con que midiereis, se os medirá” (San Mateo VII, 2) . [En San Mateo (7, 1-2) y San Lucas (6, 37-39) cuando habla de la medida con que se os medirá, siempre es inmediatamente posterior a párrafos que hablan de la recompensa que Dios da (San Mateo), y de que Dios provee (San Lucas). Insisto en que la Justicia que Dios hace, la medida que usa es: Justicia, nunca permite la ley de la selva en que si uno hace un pecado, los otros le pueden hacer ese pecado porque están “como justificados”, ni menos que un juez injusto va a entrar por una puerta ancha de justificación ya que se la hizo ancha a los criminales para que eviten la prisión y sigan delinquiendo. El tema es que hay muchos que se creen que son ellos “la justicia de Dios” y sólo mal ocultan sus criminales deseos. . Job 34, 12: “Ciertamente Dios no hace el mal, ni el Omnipotente tuerce el derecho”. . “No digas: ‘de Dios procede mi pecado’, porque lo que Él aborrece, no hace. No digas: ‘Él me ha seducido’, porque no tiene necesidad de los inicuos. El mal y la abominación odia Yahveh y no la deja llegar a los que le temen’ Eclesiástico 15, 11-13 . Una versión más entendible es: No digas: «¡Dios me hizo pecar!» porque él no hace lo que odia. 12 No digas: «¡Me hizo cometer un error!» porque no necesita a un pecador. 13 El Señor detesta el mal, y de igual modo lo detestan los que temen al Señor. . Está claro que nadie se puede adjudicar ser un “justiciero” que por ej. calumnia al calumniador.
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Dios no paga enviando cosas que son pecado. Él deja a los desobedientes en manos de sus enemigos y, si no se convierten, luego hace justicia con todos. A Él le pertenece toda vida. . Resulta que Dios jamás paga un pecado con otro pecado. Dios no hace pecados. La vara con que midiereis significa, por ejemplo, que si uno juzgó una buena acción de otro como si fuera vanidad, se le va a medir sus buenas acciones como si fueran vanidad. Dios castiga en justicia.
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Los calumniadores, los ladrones, los pecadores que hacen daño, son simplemente torpes que luego serán juzgados. Escribí todo esto para explicar que la mayoría de los envidiosos y malvados se inventan que hacen “justicia” contra la buena gente pensándose ellos “la justicia de Dios”.
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[Si uno es misericordioso con los demás, alcanzará misericordia. Pero no es justificación para lo que hacen los malos jueces, de favorecer al delincuente. Ya que Dios odia al malvado, al hipócrita y ama la justicia y el derecho… El modelo de las personas debe ser Dios Hecho Hombre, Jesucristo. Él echó a los vendedores del Templo, porque no se puede tolerar que desacralicen Su Casa. Les decía a la cara las cosas a los fariseos y los denunciaba públicamente, pero también en sus enseñanzas les daba el camino para convertirse y salvarse. Tuvo misericordia de la mujer adúltera pero le dijo que no peque más en adelante. Los modelos también son los Santos, como San Juan Bosco, que visitaba a los presos a la cárcel para convertirlos y que se salven. Justicia, y convertirlos para que sean salvos, que el “que sean hombres de bien” viene como consecuencia si logran tener la base de la Fe y ser fieles a Jesucristo. . Leer el Santo Evangelio de Jesucristo según San Mateo 7,1. Una organización de víboras que mandan a los jueces no hacer justicia para abonar el terreno para la corrupción pensando que así “no van a ser juzgados por Dios” tienen que darse cuenta que la medida que usaron fue la injusticia, y esa medida es enemiga de Dios. Serán juzgados como enemigos. Una frase de estos tiempos es “tendrán sopa de su chocolate”. Por ej. sabemos por la Salette que el mundo va a ser gobernado por un puño de hierro. Es lógico, ya que permiten leyes que masacran bebés por nacer y pervierten totalitariamente a los niños en los colegios con la ideología de género. Va a haber una dictadura mundial horrible. Así los medirá Dios, los dejará en manos del “Sr. Muerte” que los odia, el demonio. Sí van a ser gobernados con mucha iniquidad e injusticia. Pero por parte del demonio. Para eso existe la bestia ésa y sus ogros. Los hombres en general fueron enemigos de Dios (de Su Palabra, de la Vida, de la Luz, de la pureza…) caerán en manos de su enemigo. . Ej. José en Egipto hizo al pueblo esclavo del faraón, le dio gloria al faraón y no dio gloria a Dios, no les dijo que de Dios venían todas las bendiciones de haber tenido buenos 7 años anteriores y cómo gestionar las reservas, así que terminaron cayendo esclavos de un faraón que encima los asesinaba. José no dio gloria a Dios, Dios se olvidó (no quiso acordarse) de ellos 400 años. No es que Dios matara a los niños, ni que los egipcios estaban justificados para hacerlos esclavos. Nadie está justificado para hacer una injusticia, o una maldad. Cuando se traiciona a Dios, Él los deja en manos de sus enemigos. Pero pónganse a temblar los que no se esfuerzan por ser leales a Jesucristo (y no son leales a Él porque no son leales ni a los 10 Mandamientos) porque Su Justicia es eterna y terrible y muy exacta, y son pocos los que pasan ese test.] .
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302. Cooperadores de la detracción.- El oír simplemente la murmuración en calidad de neutro, no es pecado; con mayor razón si hay reacción interna contra ella, cuando uno no puede otra cosa. .
Cooperan a la detracción:
1º, los que inducen eficazmente a otros a murmurar o calumniar; éstos son cooperadores formales, reos de injusticia y de escándalo;
2º, los que escuchan la difamación con satisfacción y alegría; éstos pecan contra la caridad;
3º, los que, pudiendo, no impiden la detracción; si son superiores faltan contra la piedad; los particulares ordinariamente están excusados, al menos, de pecado grave. . [Deberían decir: que está mal la verdadera murmuración o detracción simple.] .
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303. Contumelia o afrenta.- Es todo insulto o ultraje injusto que se hace a una persona en su presencia, dándose ella cuenta. Según los casos recibe el nombre de irrisión, burla o improperio. . La contumelia ataca directamente al honor y lesiona los derechos de la caridad. Se puede cometer de dos maneras: .
1ª Positivamente, con palabras de desprecio, insultos, injurias, con acciones o gestos que ponen al otro en ridículo.
2ª Negativamente, negándole el honor debido, omitiendo las atenciones corrientes, como el saludo.
No es contumelia el amonestar a otro, como hace un padre o una madre con su hijo, un superior con un súbdito, etc. sobre todo si se hace con mansedumbre, prudencia y caridad cristiana. Tampoco es pecado la contumelia bromista y jocosa.
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[Leer del Santo Evangelio de Jesucristo: San Mateo 12, 36 y San Lc. 6,25] . El pecado de contumelia es más o menos grave o leve, según la forma y gravedad del insulto, la dignidad del que insulta y la del ofendido, y el número de personas que lo presencian. Dijo Jesucristo: “Quien dijere a su hermano fatuo, será reo de las penas del infierno” (San Mateo V, 22)
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Pecado de contumelia grave fue el de aquellos muchachos que, viendo al profeta Eliseo, en el camino de Jericó a Betel, comenzaron a motejarle y llenarle de improperios, diciendo: “Calvo, calvo! ¡Sube, calvo!” volvióse él a mirarlos y… al punto, saliendo dos osos de un bosque vecino, destrozaron a cuarenta y dos de aquellos muchachos (IV Reyes, II, 23-24). Los pecados de contumelia, especialmente los cometidos contra personas de carácter sagrado, son castigados por Dios serverísimamente, aún en esta vida. El caso del profeta Eliseo lo patentiza.
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. 304. Malicia de la murmuración.- La murmuración o simple detracción, es pecado grave, aunque no siempre, por razón de la materia objeto de ella; es también pecado contra la justicia, en cuanto la víctima conserva todavía el derecho a la fama.
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[No hay derecho a conservar la fama si se daña a otros o, si es un pecado mortal, aunque sea personal, si lo hizo un dirigente. Ej. el pecado de David, matando pasivamente a Urías y lo de Betsabé, fue hecho público para que todos lo sepamos. Y se trata ni más ni menos que del Rey David. Los sepulcros blanqueados, en cambio quieren hacerse pasar por perfectos ante los demás.] --
El pecado no cambia de especie porque se refiera a materias diversas, y así en confesión no hace falta nombrar éstas, sino sólo si eran varios los oyentes y la calidad del ofendido.
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La gravedad de la murmuración se mide por el daño que el prójimo recibe en su fama, lo cual es un verdadero hurto, más importante que el del dinero. . Este daño depende: .
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1º De la gravedad del defecto, pecado o falta que se descubre. . [¿Acá la víbora infiltrada nos quiere decir que a mayor pecado debiera haber más silencio? ¿o al revés?, no dice nada porque no está dando reglas sino tratando de ocultarse a lo farisaico. Dice algo pero después dice que significaba lo contrario.] .
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2º De la calidad del murmurador; si es autoridad, persona solvente, charlatán, mentiroso, etc., y de la intención que tiene o le mueve.
[Otra regla oscura… si es mentiroso es menos culpable porque es su costumbre y se lo tiene por tal… ¿o es más culpable porque añade más pecados sobre sí?, ¿una autoridad es más culpable si denuncia un pecado de otro al no poder hacerle enfrentar la justicia?, ¿una persona solvente tiene más calidad que otra????? Es obvio que una víbora estuvo escribiendo esas “reglas”]
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3º De la calidad del infamado: mayor pecado es hablar mal de una autoridad que de un cualquiera. Así, puede llegar fácilmente a pecado mortal la manifestación de un pecado venial, si se trata de religiosos o sacerdotes, porque éstos quedan más deshonrados que un seglar.
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[Mira tú… llegan con corruptelas a ser “autoridad” y entonces… no se puede denunciar los pecados que hacen… qué forma de construir esta civilización de la corrupción y la censura hacia los buenos (páginas pro vida, cualquiera que hable contra la homosexualidad; si se trata de hablarle a alguien sobre Nuestra SRa. de las Rosas, Facebook lo borra…; Facebook, comprado en parte por Soros, judío que trabaja para los Rothchild; judíos que controlan la mayor parte de los políticos, reyes, jueces y empresas del mundo). Y además, en el caso de pecados que pueden ser peligrosos para el alma o la vida de otros, ¿el individuo ése pretende que si son sacerdotes no se diga, para que sigan multiplicándose los frutos podridos en la vid?]
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4º Del número de personas que oyen la murmuración. . [Sigue la censura… si uno logra avisarle a muchos… para la víbora que escribió eso, es malo]
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5º De los efectos y consecuencias de la murmuración, pues es fuente de muchos males. De la maledicencia nacen contiendas, desconfianzas, divisiones, odios, enemistades, la ruina de familias y el trastorno de ciudades.
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[Más daño hacen los satánicos infiltrados. Examinen los Mensajes de Nuestra Sra. de las Rosas, hablar fuerte y claro y, obvio, sacrificio, penitencia y oración. ES LO QUE HIZO JESUCRISTO CUANDO ESTABA EN CARNE MORTAL.]
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“La lengua del murmurador –dice San Bernardo- es una espada de tres filos; simultáneamente atraviesa a tres personas; a la difamada por la murmuración, a la que escucha y al propio murmurador; es una víbora venenosa que al mismo tiempo emponzoña a tres almas”
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[Obviamente se referirá a hablar ociosamente de los pecados de los otros. Supongo que se trata de San Bernardo de Claraval, “San Bernardo de Claraval en ambos monasterios impuso el estilo que pronto se extendería a toda la Orden del Císter: disciplina, austeridad, oración y simplicidad. Tales ideales le enfrentaron con Pedro el Venerable, abad de Cluny, pues suponían un ataque directo contra la riqueza de los monasterios, la pompa de la liturgia y el lujo de las iglesias cluniacienses.” Eso es: que tuvo que denunciar pecados, al menos públicos, de muchos. Y ganó.] .
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305. Consejo práctico.- Lo es éste de San Bernardo: “Si no puedes excusar una acción del prójimo, excusa al menos la intención; puedes suponer que ha obrado por ignorancia, que ha sido engañado y que se encontró en una situación difícil. Si el hecho aparece tan manifiesto que excluye toda duda, esfuérzate por disculparte o excusar su falta, diciendo: “La tentación debió ser muy violenta”. ¿Qué habría sido de mí, si la hubiera experimentado con la misma fuerza?”. Y con ello queda limpia tu conciencia y se merece la indulgencia del Sumo Juez.
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[Hablemos de cosas prácticas y reales: cuando alguien hace un pecado debemos avisarle para que se corrija, si no, hacemos pecado de omisión, y debemos rezar por esa persona. Esto que dice San Bernardo es muy similar a lo que dice Santa Teresa de Ávila, pero ellos hablan en un contexto en donde había disciplina. Había una cárcel dentro del convento donde estaba Santa Teresa, antes de reformar la orden, para castigo de ciertos pecados. En ese contexto de disciplina, supongo yo que habría algunos “pecadillos” que no quedaba otra sino excusarlos pero nunca ser parte de ellos, por ej. Santa Teresa escribió sobre que muchas se reunían para murmurar ociosamente de otras, y ella jamás entraba en eso y decía que todas sabían que cuando estaba ella presente, “tenían las espaldas cubiertas” (las protegía de la murmuración).
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Pero las cosas deben ser claras y conforme a verdad. Leer el Santo Evangelio de Jesucristo según San Mateo 18, 15-17) y Deuteronomio 19,13. Acá no hay lo de “somos todos amiguitos y no pasó nada” debemos amar a los enemigos y saludar a todos, pero la mala hierba infiltrada NO SE DEBE TOLERAR. Hay que cortar toda murmuración y pecado de raíz. Hay que ir de frente con la verdad y encarar al que hace el pecado. No tragar todo como si fuéramos trapos de piso. Hay que hablar del tema con dos o tres de confianza y si ellos están de acuerdo con nuestras razones, hablar con el ofensor. Y si no se arrepiente, exponer el caso ante la Iglesia.
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No se puede ser tan bobo de tolerar toda la cizaña metida y acostumbrarnos como la rana a la que se calienta de a poco hasta que termina hervida, a tolerar hasta la herejía y el escándalo en la Iglesia. Los escandalosos y herejes son contrarios a Jesucristo y a Su Iglesia. ]
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306. Obligación de restituir la fama y el honor.- El difamador y aún el simple detractor tiene obligación estricta de restituir la fama quitada injustamente al prójimo, aunque haya muerto, y de resarcirle de los perjuicios causados y previstos. Esta obligación es grave o leve, según los casos. Lo mismo se dice respecto del honor.
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[Tanto retorcimiento para explicar difamación, detracción, murmuración… todo se resume en: “No darás falso testimonio ni mentirás”. Y si se necesita saber el límite: tener pruebas antes de denunciar. Y sobre todo, que sea para edificación del prójimo, para que brille la Verdad de Dios. . Lo que alguien quiso poner en este capítulo es hacer creer que no se puede decir nada malo de lo que hacen otros. ESO VA CONTRA LA ENSEÑANZA DE DIOS. Y la prueba de que las víboras infiltradas son más del 90% de la Iglesia está en cómo desprecian los Sagrarios, relegándolos a un costado, las barbaridades que predican los pseudo sacerdotes y cómo se comportan las víboras en Misa, en cómo callan y alaban a un anti Papa, un perro idólatra excomulgado según la Santa Tradición… cómo no más de 200 personas se oponen en cada ciudad grande contra la educación en ideología de género… cómo las ciudades están vacías, antes ya del Covid, porque han secuestrado y vendido a la gente. “El que siembra en surcos de iniquidad, cosechará el séptuplo” A.T. Se entiende, séptuplo de dolor, Dios no te devuelve iniquidad. . Pura y Santísima es la Virgen, y Ella denuncia claramente en La Salette, y Nuestra Sra. de las Rosas por el bien de todos.] .
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El calumniador está obligado, además, a retractarse, manifestando la falsedad de lo que dijo, aunque sea a costa de su honra y buen nombre, porque es justo que pague el culpable y no el inocente. Esta retractación la puede hacer por cartas firmadas por él, si fueron muchos los que oyeron la calumnia, o por la prensa, si se trata de personas sagradas o de alta dignidad. . [Obvio, si se dijo falsedades. Calumnia es decir cosas que no son.]
La fama robada es como agua derramada en el suelo. Es siempre muy difícil restituirla y, a veces, imposible, pero hay que hacer todo lo posible para repararla. El murmurador no puede desdecirse, puesto que lo que dijo es verdad; debe, pues, ante todo, pedir perdón, y luego alabar lo bueno que haya en el ofendido, delante de aquellos ante quienes lo detractó, y honrarle públicamente, siempre que tenga ocasión.
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[Qué miserable individuo el que compuso el párrafo anterior. Da por sentado que el murmurador dijo verdad y ¡¡¡¡DEBE PEDIR PERDÓN POR DECIR LA VERDAD!!!! Y alabar lo bueno que haya en el ofendido ¡!!! Resulta que si el ofendido tiene un pecado mortal, no tiene nada bueno. San Francisco de Asís dijo que “el que quiebra un mandamiento los quiebra todos”. Santa Teresa de Ávila dijo que cuando un alma está en pecado mortal, está completamente a oscuras… . ¡Y el individuo en cuestión pretende que al pecador descubierto se le alabe “lo bueno”! (¡No tiene nada bueno!!!!!). Su soberbia y veneno de grupo lo lleva a exigir que se lo alabe y se lo honre públicamente… ¡¡¡¡porque se le descubrió un pecado!!!! . Había leído en internet que en la antigüedad, si a un obispo se le descubría un pecado mortal, dejaba de ser obispo. Súper lógico. No puede ser guía el que está en tinieblas, no puede defender al rebaño el que no defiende suficientemente ni su alma. Luego, eso se cambió y la gente tuvo que aceptar cualquier cosa como obispo… y ahora, de tanto aceptar como bobitos una cosita y luego otra… se llegó a lo que pasa ahora. Pero las víboras infiltradas y el mundo, y los que no siguen a Nuestra Sra. de las Rosas, están en los últimos avisos. ]
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El contumelioso debe también en justicia restituir el honor arrebatado. Si el ofendido es superior debe pedirle perdón; si es igual o inferior, debe, por lo menos, darle especiales muestras de honor y benevolencia. La reparación deberá ser oculta si la ofensa fue oculta, y pública, si la injuria fue pública.
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[O sea que (si se hubiera insultado o ultrajado INJUSTAMENTE a otro), si es superior se le pide perdón y si es igual o inferior ¿¿¿¿no se le pide perdón ???? Si se le hizo agravio, hay que saber que es hijo de Dios por gracia del Bautismo y tiene igual dignidad que un “superior”. Y si no fuere bautizado, si fuera inocente, igual se le pide perdón, por justicia.] .
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307. Lección práctica.- ¿Qué puede hacer, qué debe hacer el ofendido? Puede el difamado o injuriado mostrar exteriormente, en un principio, su sentimiento, y tiene derecho a exigir la reparación justa. Esto es necesario en el caso de que la ofensa recaiga sobre la dignidad y la autoridad que representa.
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[Si la ofensa es en nuestra calidad de seguidores de Dios y nos dicen que somos del diablo, por ej., le tenemos que dejar claro que son mentirosos, porque la ofensa iría contra Dios. En el párrafo siguiente nos dice que debemos “perdonar generosamente y con nobleza la injuria”, lo que enseñó Jesucristo es que perdonemos cuando nos piden perdón, no les dejaba pasar una ni a los fariseos ni escribas, que sabían la ley y la torcían. Amamos la justicia, y si nos difaman y no tenemos reparación, se reza y se hace todo para que haya justicia y el ofensor se convierta. Tratamos seriamente de seguir el ejemplo de Dios hecho Hombre y confiamos en sus leyes y en que nos escucha porque Dios dice en el A.T.: “Yo soy retribuidor”. . Leer el Santo Evangelio de Jesucristo según San Lucas 18, 7 .
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Todo se logra llevando cruz. Recuerdo en la biografía de un santo monje, que una mujer del pueblo se quedó embarazada y mintió diciendo que había sido ese santo. El pueblo lo insultaba, le tiraba cosas y lo maltrataba muchísimo, y el monje aguantaba todo en silencio. Luego de un tiempo, la mujer, viendo cómo lo maltrataban tanto, se arrepintió y confesó la verdad ante todos. Oración y sacrificio: cruz vencedora. . Examinen los Mensajes de Nuestra Sra. de las Rosas, pueden convertir a cualquiera. . Parece que en esta “
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los lobos disfrazados de ovejas, que tergiversan la ley de Dios (y las que ellos se inventan) quisieran poner el embudo grande para ellos todo el tiempo: “pedir perdón si se dice algo malo (cierto) sobre ellos y no quejarse si ellos te pagan con la misma moneda, no decir nada malo de ellos porque se les estaría robando la fama (inmerecida), y en el párrafo siguiente ponen la palabra “debe” en itálicas que ¿qué significaría? Cuando dicen: a fuer de buen cristiano debe perdonar generosamente y con nobleza la injuria… parecería que el “debe” en itálicas se aplicaría de una manera o de otra según si el ofensor u “ofendido” sean ellos.] .
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Pero como simple particular y a fuer de buen cristiano, debe perdonar generosamente y con nobleza la injuria, aunque no le den satisfacción y, desde un principio, apartará de su corazón todo rencor y sentimiento de odio y venganza, para cumplir el precepto del Señor: Amad a vuestros enemigos, haced bien a los que os aborrecen, bendecid a los que os maldicen y orad por los que os calumnian (San Lucas, XI, 27-28). Con ello merecerá que Dios le perdone sus propios pecados: Perdonad y se os perdonará.
[El último párrafo más parece una de esas recomendaciones que las víboras dan cuando se hacen los santurrones. Y tienen este pasaje algo así como siempre a mano para recomendar, cuando alguien quiere justicia. Acá no dice que no debemos decir la verdad, ni dice que no debemos hacerla brillar. . Podemos y debemos defendernos de nuestros enemigos si entran en nuestro país o nuestra casa. Si nos aborrecen, hacerles ver su error, es una forma de hacerles bien. Bendecir a los que nos maldicen deseándoles conversión, y entonces salud y bien, es una maravilla que nos trae incluso bendiciones sobre nosotros. Orar y sacrificarnos por los que nos calumnian (y todos nuestros enemigos en gral.), para que se conviertan es el mejor bien que les podemos hacer y no quita que denunciemos sus malas doctrinas, intenciones u obras.]